Common Causes of Itching in Dogs & How to Find Relief

Descubre los motivos más usuales del picor en los perros. Aprende que, mientras que algunas causas se pueden solucionar fácilmente, otras necesitan de cuidados continuos, y ciertas razas son más propensas al picor que otras...

Jan 26, 2024

¿Alguna vez has pasado la noche en vela porque tu perro no para de lamerse y la pata se la muerde ? Si es así, te identificarás con la frustración que esto causa a muchos dueños, además de la gran incomodidad significativa que el picor excesivo puede causar a tu perro.  

En este artículo hablaremos del aspecto que puede tener la picazón, las causas más o menos comunes y cómo proporcionar el alivio necesario a tu perro.

  • El picor tiene varias causas posibles ("PAIN" por sus siglas en inglés), entre las que se incluyen: Parásitos, Alergias, Enfecciones y Enfermedades inmunitarias, y Afecciones neurogénicas y Aaeoplásticas (menos comunes).
  • El picor puede venir causado por más de un factor a la vez.
  • Algunas causas pueden ser más agudas (aparecen de repente) y son más fáciles de tratar, mientras que otras pueden ser crónicas (continuas) y requieren un tratamiento a largo plazo.
  • Algunas razas tienen mayor predisposición que otras al picor de la piel y a tener que rascarse.
  • Existen opciones de prevención y tratamiento, pero difieren en función de la causa subyacente. Por lo tanto, es importante buscar atención veterinaria para el prurito excesivo con el fin de determinar el diagnóstico correcto y el tratamiento adecuado.

Para saber cuándo un perro con picores necesita tratamiento veterinario, primero debe ser capaz de reconocer las distintas manifestaciones del prurito (picor). Puedes notar los siguientes signos:

  • Los perros pueden presentar prurito generalizado en todo el cuerpo, o bien zonas más específicas con picor.
  • El picor puede manifestarse como rascado (costado del cuerpo, cabeza, cuello), mordisqueo (extremidades y patas) y lamido (extremidades y patas).
  • El picor de orejas suele hacer que los perros sacudan la cabeza con frecuencia o que giman de dolor al rascarse las orejas.
  • El rascado excesivo puede ser más evidente por la noche, y tu perro puede despertarte.
  • Dependiendo de la causa del picor, puede darse pérdida de pelo.
  • Si tu perro tiene una infección cutánea, su piel puede estar enrojecida e hinchada, presentar protuberancias como pústulas (granos), costras u otras lesiones, exudar una secreción coloreada, tener un tacto graso o muy seco, o desprender mal olor.

Datos principales:

El prurito es un síntoma, no una enfermedad específica. Existen numerosas causas subyacentes posibles del picor en los perros, lo que puede hacer que el diagnóstico y el tratamiento sean igual de frustrantes para el perro, el dueño y el veterinario. A continuación se enumeran algunas de las causas más comunes de prurito en los perros:

Varios tipos de parásitos de la piel, o ectoparásitos, pueden causar picor a tu perro. Las pulgas, los ácaros y los piojos son tres ectoparásitos comunes que pueden invadir la piel y el pelo de los perros y provocar picores de moderados a intensos. Mientras que las pulgas y los piojos son visibles a simple vista, los ácaros (incluidos Demodex y Sarcoptes) solo pueden identificarse al microscopio.

Pulgas y alergia por picadura de pulga: Estos pequeños parásitos se alimentan de la sangre del perro y pueden causar picor, pérdida de pelo e infecciones cutáneas secundarias. Algunos perros también pueden desarrollar una alergia o "hipersensibilidad" a las picaduras de pulga (concretamente, a la saliva de la pulga), conocida como dermatitis alérgica por pulgas. Mientras que la mayoría de los perros se rascan en distinta medida si tienen pulgas, estos perros desarrollan una reacción más significativa que provoca picor intenso.  

Ácaros de la sarna: Los dos tipos más comunes de ácaros de la piel en los perros son Demodex y Sarcoptes, que a veces se conocen como sarna demodécica ("sarna roja") o sarna sarcóptica ("escabiosis"). Los Demodex son ácaros que viven dentro o cerca del folículo piloso, mientras que los Sarcoptes son ácaros excavadores que penetran más profundamente en la piel. Ambos pueden causar picor, pero el picor intenso es más frecuente en la sarna sarcóptica. Los perros tienen de forma natural pequeñas cantidades de Demodex en la piel, pero la infección y los signos clínicos aparecen cuando la infestación es demasiado grande, normalmente en animales jóvenes o inmunodeprimidos.  

Las alergias son una causa común de prurito canino cuando no se han identificado pulgas u otros ectoparásitos. Las alergias en los perros suelen dividirse en dos categorías: alergias alimentarias y alergias ambientales (también conocidas como atopia o dermatitis atópica).

Las alergias alimentarias pueden provocar picores cuando un perro es alérgico a algo en su dieta, normalmente una fuente de proteínas. Las alergias ambientales están causadas por algo del entorno, como el polen. No es raro que los perros sean alérgicos a más de una cosa.

Las alergias en los perros provocan rascado, enrojecimiento e infecciones recurrentes de la piel y los oídos como resultado de una respuesta inmunitaria e inflamatoria a un alérgeno. Las alergias alimentarias también pueden causar problemas gastrointestinales en algunos casos, mientras que las alergias ambientales pueden tener un componente estacional. 

Las infecciones causadas por bacterias o levaduras son otra causa común de rascado. Aunque hay pequeñas cantidades de bacterias y levaduras presentes de forma natural en la piel de los perros, una producción excesiva de cualquiera de ellas puede provocar una infección. Las infecciones cutáneas pueden causar dolor, molestias y picor en los perros. La Malassezia, un tipo de "levadura de cerveza", es un culpable habitual de las infecciones de oído. Las infecciones cutáneas, ya sean causadas por bacterias o por levaduras, suelen ir asociadas a enrojecimiento, hinchazón, lesiones cutáneas como pústulas y costras, secreciones coloreadas y mal olor.

Son varios los factores que pueden provocar una infección cutánea. Los traumatismos o lesiones en la piel (quemaduras, mordeduras, autolesiones por rascado, etc.) son una forma habitual de que se produzca una infección. Los perros con enfermedades inmunomediadas o con el sistema inmunitario deteriorado pueden ser más propensos a las infecciones cutáneas. La predisposición racial, la anatomía y la genética también pueden influir. Por último, las alergias subyacentes y el picor crónico suelen provocar infecciones cutáneas secundarias crónicas y recurrentes.

La tiña (también conocida como dermatofitosis) está causada por un grupo de hongos conocidos como dermatofitos y no es un gusano en absoluto. Este tipo de infección es mucho más común en gatos, pero es otra causa potencial de rascado en perros. En los perros, la tiña puede causar lesiones pruriginosas con zonas circulares de pérdida de pelo, en las que la piel subyacente puede estar enrojecida o tener pequeñas costras.

Las afecciones médicas subyacentes como el hipotiroidismo (una enfermedad autoinmune que provoca una disminución de la producción de hormona tiroidea) y el hiperadrenocorticismo (la enfermedad de Cushing, en que se da una producción excesiva de esteroides por parte de las glándulas suprarrenales) no son causas primarias de prurito en los perros; sin embargo, estas afecciones provocan una mayor susceptibilidad a desarrollar infecciones cutáneas que provocan que su perro se rasque.

Algunas razas de perros pueden ser más propensas a sufrir picores y requieren cuidados y consideraciones adicionales para mantener una piel sana. Los cocker spaniels, los golden retrievers y los bulldogs ingleses son algunos ejemplos de los perros conocidos por ser más susceptibles a las infecciones de oído y de piel. Limpiar regularmente las orejas y los pliegues cutáneos de estas razas puede ayudar a prevenir infecciones que pueden provocar rascado y molestias. Se ha relacionado anecdóticamente a los pitbulls con una mayor probabilidad de desarrollar alergias alimentarias y ambientales, aunque la razón subyacente no se conoce bien.

Entre las causas menos comunes de prurito están las causas neurogénicas (relacionadas con los nervios) o ciertos tipos de cáncer (neoplasia). Habla sobre estas posibilidades con tu veterinario si ya se han descartado las causas más comunes de prurito.

Debido a que hay muchas causas de prurito en los perros, y muchas de esas causas dan lugar a lesiones (áreas anormales de tejido) que parecen muy similares, el diagnóstico de la causa subyacente puede requerir múltiples pruebas.

En primer lugar, no obstante, tu veterinario obtendrá un historial médico completo y realizará un examen físico a tu perro. Este puede proporcionar pistas muy valiosas sobre la causa del prurito y también ayudar a excluir otras. El historial detallado del paciente incluye respuestas a preguntas como la edad de aparición, las zonas de la piel afectadas, el entorno vital, la época del año en que empeora la afección (es decir, la estacionalidad), las dietas anteriores y actuales, los medicamentos actuales, las enfermedades coexistentes, la gravedad del prurito (escala de intensidad del prurito) y los diagnósticos, tratamientos y respuestas anteriores a dichos tratamientos.

Tras una historia clínica y un examen detallados, el veterinario puede realizar una o varias de estas pruebas diagnósticas:

  • La citología (muestra de piel u oídos) se observa al microscopio para determinar la presencia de levaduras o bacterias.
  • Los raspados cutáneos (superficiales o profundos) también se observan al microscopio para demostrar la presencia de ácaros de la sarna, como Demodex o Sarcoptes.
  • El peine antipulgas y las impresiones con cinta adhesiva son útiles para el diagnóstico de parásitos como pulgas y piojos.
  • Debe aplicarse un control agresivo de las pulgas en todos los perros con prurito, incluso si no se identifican pulgas. En los perros alérgicos a las pulgas, incluso la picadura de una sola pulga puede provocar una reacción importante. 
  • Si se sospecha de dermatofitosis (tiña), puede estar justificado el examen con lámpara de Wood (algunas cepas de tiña presentan fluorescencia de color verde manzana cuando se observan con esta luz ultravioleta), tricograma (examen de pelos arrancados al microscopio para buscar esporas e hifas fúngicas) y cultivos fúngicos.
  • En caso de infecciones cutáneas bacterianas repetidas o que no respondan, debe considerarse la realización de pruebas de cultivo y sensibilidad para determinar la bacteria causante y los antibióticos más eficaces.
  • Para diagnosticar una alergia alimentaria es necesario realizar un intento de dieta de eliminación. Esto implica alimentar al paciente con una dieta hidrolizada, de ingredientes limitados o de nuevas proteínas durante un mínimo de dos a tres meses. 
  • Las pruebas de alergia mediante análisis cutáneos o sanguíneos pueden recomendarse si el dueño desea identificar los alérgenos o está interesado en seguir una inmunoterapia específica con alérgenos. Las pruebas de alergia que utilizan muestras de pelo o saliva aún no han demostrado ser precisas o útiles.
  • Se puede recomendar un análisis de sangre para comprobar si existen enfermedades subyacentes como el hipotiroidismo y el hiperadrenocorticismo que podrían contribuir al prurito en tu perro. 
  • La biopsia cutánea está indicada en aquellos pacientes con una respuesta mínima al tratamiento o con lesiones no típicas, como puede ocurrir a menudo con algunos tipos de cáncer de piel.
  • Siempre existe la posibilidad de la derivación a un dermatólogo veterinario, especialmente en los casos más complejos.

Mientras que algunas causas del prurito en los perros, como las pulgas, son bastante sencillas y pueden "curarse" mediante una prevención antipulgas regular, otras causas, como las alergias, pueden requerir un tratamiento a largo plazo y revisiones periódicas por el veterinario. Los siguientes métodos se emplean a menudo para prevenir el prurito y proporcionar soluciones contra el picor en los perros:

1) Suplementos:  Los ácidos grasos omega-3 (como los que se encuentran en el aceite de pescado) y los probióticos han demostrado fomentar una piel saludable, reducir la inflamación y prevenir las infecciones de la piel, sobre todo cuando se usan en conjunción con otros tratamientos.

2) Dieta:  Evita los alérgenos proteínicos comunes, como el pollo y la ternera, o evalúa la posibilidad de administrar una dieta hipoalergénica (proteína hidrolizada, ingrediente limitado o nueva proteína). También puede utilizarse una dieta casera, pero debe formularse bajo la dirección de un nutricionista veterinario.

3) Prevención de las pulgas: Si tu perro tiene picores, asegúrate de utilizar un producto antipulgas prescrito por un veterinario para todas las mascotas de tu hogar durante todo el año. 

4) Medicamentos con receta: Los que te prescriba tu veterinario dependerán del diagnóstico, pero pueden incluir antibióticos, antifúngicos, esteroides, inmunosupresores (como Apoquel®), inmunoterapia específica con alérgenos (también conocida como vacunas antialérgicas) o productos biológicos (como Cytopoint®).

5)  Opciones sin receta: Benadryl (antihistamínico) y otros similares pueden ayudar a aliviar los síntomas alérgicos leves, pero sólo deben administrarse bajo las instrucciones de un veterinario.

6) Remedios tópicos: Puede que tu veterinario te los recomiende para tratar zonas más localizadas de infección y reducir el picor y la inflamación de la piel. Entre estos están los esprays antipicores, las pomadas o los champús medicados.

7) Terapias alternativas: Como la acupuntura y la fitoterapia (el uso de plantas y hierbas) para tratar el prurito y las alergias en los perros.

8) Cambios en el estilo de vida: Evitar los alérgenos, limpiarle las patas al perro tras llegar del paseo, el aseo regular y la limpieza de oídos también pueden ayudar a evitar el picor producido por las alergias medioambientales.

Aunque el picor y el rascado excesivos pueden ser increíblemente frustrantes para el dueño y causar un malestar significativo al perro, existen muchas opciones disponibles para ayudar a prevenir y tratar las causas comunes comentadas anteriormente. Recuerda, un diagnóstico adecuado de la causa subyacente es muy importante cuando se trata de aliviar los picores, especialmente si el problema es grave y no parece estarse resolviendo.

Algunos ectoparásitos, como las pulgas (y los restos de las pulgas) y los piojos, son visibles a simple vista. Si observas o sospechas la presencia de alguno de ellos, acude a tu veterinario para que te dé una receta preventiva y te indique la mejor forma de limpiar y desinfectar tu hogar. Hay varias opciones de preventivos: tópicos, comprimidos masticables que se administran mensualmente o cada 3 meses, e incluso collares medicados. Se recomienda la prevención durante todo el año. Asegúrate de comentar las distintas opciones con tu veterinario para determinar el preventivo más adecuado para tu mascota.

Si tu perro tiene picores pero no se han identificado pulgas ni piojos como causa, la administración de suplementos puede ser un primer paso adecuado para intentar mitigarlos. Si observas que tu perro tiene caspa o la piel seca, los ácidos grasos omega-3 son una excelente forma de reforzar la barrera y los aceites naturales de la piel. Los probióticos también han demostrado aumentar las bacterias saludables de la piel y reducir las infecciones. Ambos son extremadamente seguros y no requieren receta médica. Bañarle utilizando un champú antipicores o de aloe-avena puede reducir el picor leve a moderado. Por tentador que pueda resultar, evita bañar en exceso a tu perro, ya que esto puede eliminar sus aceites naturales y empeorar el problema. Si el picor de tu perro es intenso o presenta signos de infección cutánea, deberás acudir al veterinario para que lo trate. 

Si sospechas de una alergia alimentaria subyacente, prueba con un cambio de dieta. Existen varias dietas en el mercado para tratar los problemas cutáneos de los perros, incluidas las dietas hipoalergénicas de prescripción (proteína hidrolizada, ingrediente limitado o nuevas dietas proteicas) que deben administrarse durante un mínimo de 3 meses (sin premios ni fuentes de alimento adicionales) para descartar definitivamente una alergia alimentaria. Dado que el pollo y la ternera suelen ser las dos fuentes proteínicas más comunes relacionadas con las alergias alimentarias en perros, una buena forma de empezar es pasar a una dieta con una fuente proteínica alternativa como el pato, el pavo, el cordero o el salmón. Si decides hacerle una dieta casera a tu perro, que sea solo bajo la dirección de un nutricionista veterinario, ya que equilibrar las dietas caseras es extremadamente importante, y las dietas mal equilibradas pueden provocar problemas más graves. Cualquier cambio de dieta debe hacerse lentamente, durante al menos 7 días, ya que un cambio brusco de dieta podría provocar trastornos gastrointestinales (vómitos y diarrea) en el perro.

El Benadryl (difenhidramina) puede ser útil para las reacciones alérgicas leves (como urticaria leve o una reacción leve a una picadura de abeja) o alergias ocasionales de las vías respiratorias altas, como estornudos y ojos llorosos. El Benadryl no suele ser una solución adecuada a largo plazo para el prurito en perros y es poco probable que sea eficaz contra causas crónicas de prurito o alergias graves. Entre los efectos secundarios puede estar la sedación moderada.  

Benadryl puede administrarse cada 8 a 12 horas (por vía oral) para reducir el picor asociado a reacciones alérgicas leves o a alergias. La dosis se basa en el peso del perro, así que recuerda consultar siempre a tu veterinario antes de administrarlo.

Si tu perro tiene un picor excesivo (por ejemplo, el picor no os deja dormir a ninguno de los dos por la noche), no se ha resuelto por sí solo en unos días u observas indicios de una infección cutánea (lesiones, enrojecimiento, ronchas, protuberancias, secreción u olor), es hora de que lo examine un veterinario. Las sacudidas de cabeza, los oídos malolientes o rascarse excesivamente las orejas pueden estar indicando una infección de oído que también debe ser evaluada por un veterinario.

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CYTOPOINT® − Mode of Action (The Itch Cycle) | Zoetis UK

https://veterinarypartner.vin.com/default.aspx?pid=19239&id=4952556

Diagnostic Approach to the Pruritic Dog

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